La conservación de alimentos es esencial para mantener la frescura, el sabor y la seguridad de los productos que consumimos.
Sin embargo, no todos los alimentos se conservan de la misma manera. Saber qué debes refrigerar y cuáles debes congelar es clave para evitar desperdicios, ahorrar dinero y optimizar recursos en casa o en tu negocio.
Además, contar con equipos adecuados, como un refrigerador comercial o un conservador vertical de congelados, puede hacer una gran diferencia en la durabilidad de los productos.
Alimentos |
Tipo |
Refrigerador [40 °F (4 °C) o menos] |
Congelador [0 °F (-18 °C) o menos] |
Ensaladas |
Ensaladas de huevo, pollo, jamón, atún y macarrones |
De 3 a 4 días |
No se congelan bien |
Perros calientes |
Paquete abierto |
1 semana |
De 1 a 2 meses |
Paquete sin abrir |
2 semanas |
De 1 a 2 meses |
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Tocino y embutidos |
Tocino |
1 semana |
1 mes |
Embutidos crudos de pollo, pavo, cerdo o res |
De 1 a 2 días |
De 1 a 2 meses |
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Embutidos cocidos de pollo, pavo, cerdo o res |
1 semana |
De 1 a 2 meses |
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Salchichas congeladas |
Después de cocinarlas, 3 a 4 días |
De 1 a 2 meses |
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Carnes molidas |
Carne de res, pavo, pollo y otras aves molidas |
De 1 a 2 días |
De 3 a 4 meses |
Carne fresca de res, ternera, cordero y cerdo |
Filetes |
De 3 a 5 días |
De 4 a 12 meses |
Chuletas |
De 3 a 5 días |
De 4 a 12 meses |
|
Carnes asadas |
De 3 a 5 días |
De 4 a 12 meses |
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Jamón |
Fresco, sin curar, crudo |
De 3 a 5 días |
6 meses |
Fresco, sin curar, cocido |
De 3 a 4 días |
De 3 a 4 meses |
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Curado, cocido, sellado al vacío, sin abrir |
2 semanas o "consumir antes de" |
De 1 a 2 meses |
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Aves de corral frescas |
Pollo o pavo, entero |
De 1 a 2 días |
1 año |
Pollo o pavo, en trozos |
De 1 a 2 días |
9 meses |
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Pescado graso |
Pescado azul, bagre, caballa, salmón, atún |
De 1 a 2 días |
2 a 3 meses |
Pescado blanco |
Bacalao, abadejo, lenguado |
De 1 a 2 días |
6 a 8 meses |
Mariscos |
Carne de cangrejo fresca |
De 2 a 4 días |
De 2 a 4 meses |
Langosta fresca |
De 2 a 4 días |
De 2 a 4 meses |
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Camarones |
De 3 a 5 días |
De 6 a 18 meses |
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Huevos |
Huevos crudos con cáscara |
De 3 a 5 semanas |
No congelar con cáscara |
Claras y yemas crudas |
De 2 a 4 días |
12 meses (batidas juntas) |
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Huevos duros |
1 semana |
No congelar |
Sustitutos de huevo |
Líquidos, sin abrir |
1 semana |
No congelar |
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Líquidos, abiertos |
3 días |
No congelar |
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Congelados, sin abrir |
Después de descongelar, 1 semana |
12 meses |
Guisados y sopas |
Con verduras o carne |
De 3 a 4 días |
De 2 a 3 meses |
Sobras |
Carnes rojas o blancas cocidas |
De 3 a 4 días |
De 2 a 6 meses |
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Croquetas o medallones de pollo |
De 3 a 4 días |
De 1 a 3 meses |
Pizza |
De cualquier tipo |
De 3 a 4 días |
De 1 a 2 meses |
Tartas |
Tartas de calabaza o pacana |
Después de hornear, 3 a 4 días |
De 1 a 2 meses |
|
Tartas de natilla y chifón |
Después de hornear, 3 a 4 días |
No congelar |
Ponche de huevo |
Comercial |
De 3 a 5 días |
6 meses |
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Casero |
De 2 a 4 días |
No congelar |
Nota: Estos tiempos son aproximados y pueden variar según el tipo de alimento, su frescura inicial y las condiciones de almacenamiento.
A continuación, respondemos a 10 preguntas frecuentes sobre refrigeración y cómo ahorrar dinero evitando el desperdicio de alimentos:
No todos los alimentos responden bien a la congelación. Algunos, como las ensaladas de hojas verdes, productos lácteos o ciertas frutas con alto contenido de agua, pueden perder su textura y sabor original al descongelarse.
La congelación puede hacer que estos productos se vuelvan aguados o grumosos, lo que afecta su calidad. Además, ciertos alimentos pueden sufrir una separación de sus componentes (como salsas a base de crema) al descongelarse.
En general, los productos congelados pueden durar entre 3 y 12 meses, dependiendo del tipo de alimento.
Los pescados grasos, por ejemplo, suelen durar menos (2-3 meses), mientras que la carne de res o aves pueden durar hasta 12 meses.
Se recomienda evitar volver a congelar alimentos que ya han sido descongelados, especialmente carnes y pescados. El proceso de descongelación permite el crecimiento de bacterias, y al congelarlos nuevamente, aumenta el riesgo de contaminación. Si es necesario, es más seguro cocinar el alimento primero y luego congelarlo nuevamente.
La mejor manera de descongelar los alimentos es en el refrigerador, ya que permite que se descongelen de manera segura a una temperatura constante y baja. Este proceso puede tardar varias horas o incluso un día completo, dependiendo del tamaño del alimento.
También se puede usar el microondas para descongelar rápidamente, pero es importante cocinar el alimento inmediatamente después de hacerlo. Evita descongelar alimentos a temperatura ambiente, ya que esto puede favorecer el crecimiento bacteriano.
Ayuda a llevar un control sobre cuánto tiempo han estado almacenados, evitando consumir productos que han superado su tiempo recomendado. Además, la etiqueta permite identificar los alimentos más fácilmente, lo que ayuda a reducir el desperdicio y a usar los productos más antiguos primero.
Es recomendable utilizar envases herméticos o bolsas de congelación para almacenar alimentos en el congelador.
Estos envases ayudan a prevenir quemaduras por congelación y a evitar que los alimentos absorban olores de otros productos almacenados. Los envases de vidrio resistentes al frío y las bolsas plásticas específicas para congelación son buenas opciones.
Los signos comunes de deterioro en alimentos congelados incluyen quemaduras por congelación (manchas de color blanco o grisáceo en la superficie), cambios en la textura y olor extraño al descongelar.
Aunque las quemaduras por congelación no son peligrosas, pueden afectar la calidad del alimento. Si un alimento congelado tiene mal olor o una textura inusual, es mejor desecharlo.
Organizar correctamente el refrigerador y congelador ayuda a optimizar el espacio y mantener los alimentos frescos.
Coloca los alimentos más antiguos al frente para consumirlos primero. Los productos perecederos, como carnes y pescados, deben ir en las zonas más frías del refrigerador (generalmente la parte inferior).
Para el congelador, asegúrate de no sobrecargarlo, ya que la circulación de aire es importante para mantener la temperatura adecuada.
Un congelador comercial está diseñado para mantener temperaturas extremadamente bajas (alrededor de -18 °C o menos), ideales para detener el crecimiento de bacterias y conservar alimentos a largo plazo.
Un refrigerador comercial, por otro lado, mantiene los alimentos a temperaturas de refrigeración (entre 1-4 °C), lo que es adecuado para conservar productos frescos por periodos más cortos. Ambos equipos son esenciales en negocios de alimentos, pero cumplen funciones distintas según las necesidades de conservación.
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Por su parte, los conservadores de congeladores de Rhino mantienen los productos congelados a bajas temperaturas, conservando frescura, sabor y nutrientes, lo cual es ideal para restaurantes, supermercados y hoteles.
Aunque el cristal permite visualizar el contenido sin abrir la puerta, esto implica mayor consumo energético y menos estabilidad térmica.
Para negocios que priorizan eficiencia y frescura, las puertas sólidas son una mejor opción; mientras que las puertas de cristal resultan prácticas para exhibición, pero con menor retención de temperatura.
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