La amasadora es un tipo de maquinaria comercial que te ayuda a aplanar la masa, obteniendo el grosor deseado para preparar diferentes alimentos como pizzas, postres, hojaldres, pan, tortillas y muchos más.
Su principal objetivo es acortar el tiempo que se gasta en aplanar la masa de manera manual con un rodillo. Acelerando este proceso se puede crear una gran cantidad de producto, vender más y optimizar la mano de obra.
Ahora, se pueden dividir en dos: la manual y la automática. Aquello determina cómo se usa la amasadora de pan.
Este equipo está diseñado para producir más en menos tiempo, por lo que es automática.
Con ella, puedes elaborar bases para pizza, pan dulce y salado y muchas cosas más.
Sin embargo, hay algunos elementos que destacan sobre otro tipo de amasadoras industriales en el mercado. En la siguiente infografía te decimos cuáles son esos elementos:
Sin duda, las panaderías son el negocio donde debe haber este equipo, sin importar si tu operación diaria es de bajo, medio o mucho volumen: va a simplificar todo.
A las panaderías pequeñas se les recomienda mucho usarla y aprovecharla, ya que de esa manera podrán atender otras necesidades como: el mantenimiento de otros equipos, mejorar sus productos o crear nuevas recetas que les ayuden a distinguirse de consorcios más grandes.
Es una oportunidad para diferenciarse en un negocio muy competido. Y para las panaderías que realizan grandes volúmenes, contar con este equipo es esencial para satisfacer su demanda sin sacrificar la calidad de las piezas que ofrecen.
También los restaurantes, cafeterías y pizzerías deben contar con este equipo, pues de esa manera podrán optimizar el tiempo y dedicar sus esfuerzos en mejorar otra clase de productos o simplemente afinar su operación diaria.
Te invitamos a conocer todos los equipos para la industria alimentaria con los que contamos en Rhino, y a seguir leyendo:
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Cuando escuchas la palabra congelador, quizá lo primero que se te venga a la mente sea “guardar comida para que no se eche a perder”. Y sí, es cierto. Pero en un negocio, un congelador es mucho más que eso: puede convertirse en una herramienta para ahorrar dinero y, de paso, vender más.
¿Sabías que una empacadora al vacío no solo conserva alimentos? También puede convertirse en una herramienta clave para generar ingresos, reducir mermas y darle un giro más rentable a tu negocio.
Tener espacio suficiente para almacenar tus productos perecederos no debería ser un lujo. Pero seamos honestos: cuando el negocio crece, el espacio se vuelve un problema. Lo que antes era suficiente, ahora se queda corto. Y ahí es donde surge la duda: ¿necesito otro refrigerador? ¿O me conviene un congelador adicional?