Tener espacio suficiente para almacenar tus productos perecederos no debería ser un lujo. Pero seamos honestos: cuando el negocio crece, el espacio se vuelve un problema. Lo que antes era suficiente, ahora se queda corto. Y ahí es donde surge la duda: ¿necesito otro refrigerador? ¿O me conviene un congelador adicional?
Para ayudarte a decidir, preparamos esta checklist con señales claras que indican que tal vez ya es momento de sumar un equipo más a tu cocina o almacén. Y ojo, no importa si tienes un restaurante, una cocina económica, una dark kitchen o una tienda de abarrotes: estos puntos aplican para todos.
Revisa estos puntos uno a uno. Si te identificas con más de dos, ya tienes una
Si estás guardando alimentos en hieleras, cajas de unicel, neveras domésticas prestadas o incluso en lugares no refrigerados (porque "solo será un ratito"), estás asumiendo un riesgo que puede costarte caro.
La falta de espacio bien refrigerado compromete la frescura, la inocuidad y hasta la reputación de tu negocio.
¿Te gustaría aprovechar promociones o comprar insumos al mayoreo pero no tienes dónde meterlos? Esa es una pérdida invisible que se acumula con el tiempo.
Tener capacidad de almacenamiento no solo te da libertad de compra, también estabilidad en costos.
Si ya es costumbre que alguien diga “ya no cabe” o que se acumulen capas de escarcha, hay un problema. Los equipos saturados trabajan más, gastan más energía y enfrían menos.
Y lo peor: algunos productos pueden quedar en temperaturas de riesgo.
¿Tu congelador es tan pesado que nunca se limpia por debajo? ¿O el refrigerador está tan encajonado que nadie lo quiere mover ni para reubicarlo? Si tu operación necesita flexibilidad, también lo deben ofrecer tus equipos.
Hay temporadas donde congelas más (como fin de año), y otras donde solo necesitas mantener las cosas frías. Si tu equipo actual no te da esa versatilidad, estás limitado. Poder cambiar entre modos puede ser un alivio logístico enorme.
Los equipos viejos, saturados o sin tecnología eficiente terminan costándote más a la larga. Y aunque no lo veas de inmediato, un nuevo equipo puede ayudarte a reducir considerablemente el consumo energético.
Este punto es más preventivo: si ya tienes en puerta una ampliación del menú, más turnos, un nuevo punto de venta o una alianza con alguna tienda, lo peor que puedes hacer es esperar a que el problema explote. Anticiparte al crecimiento también es una forma de cuidarlo.
Si ya identificaste que necesitas un equipo adicional, ahora toca definir cuál. Aquí te dejamos una guía rápida con base en los modelos más destacados de Rhino, para que elijas el que mejor se adapta a tu operación:
Modelos de congeladores recomendados: CONGECO-5, CONGECO-7 o CONGECO-10
Estos congeladores horizontales compactos son ideales si no tienes mucho espacio pero sí necesitas rendimiento.
Funcionan como refrigerador o congelador (ajustando una perilla), distribuyen el frío en sus 4 paredes para conservar mejor los productos y consumen poca energía gracias al refrigerante R600a.
Además, tienen ruedas traseras y patas niveladoras que facilitan su movilidad y estabilidad.
👉 Ideales para: dark kitchens, food trucks, cafeterías, cocinas pequeñas o negocios en expansión controlada.
Modelo de congelador recomendado: CONGECO-24X
Un equipo horizontal de 24 ft³ con sistema de refrigeración en 360°, función dual (congelador o refrigerador), tapa de acero inoxidable que puede usarse como mesa de apoyo y ruedas para moverlo fácilmente.
También incluye canastilla para una mejor distribución interna.
👉 Ideal para: panaderías, comedores industriales, cocinas centrales, carnicerías, distribuidores o quienes compran insumos por volumen.
Modelo de refrigerador recomendado: REVESOL-23
Un refrigerador vertical de 23 ft³ fabricado en acero inoxidable, con control electrónico de temperatura, puerta reversible, 4 parrillas ajustables y ruedas (con freno) para facilitar su reubicación.
Su sistema de refrigeración forzada mantiene una temperatura estable entre 0 °C y 4 °C.
👉 Ideal para: restaurantes, cocinas profesionales, tiendas de conveniencia, laboratorios, hoteles o cualquier negocio que requiera refrigeración precisa y continua.
Haz el ejercicio con calma, observa tu operación durante un par de días y responde con honestidad: ¿ya te estás quedando corto?
Un nuevo refrigerador o congelador no es solo una compra más. Es una inversión en orden, eficiencia y crecimiento. Si marcaste varios puntos de la checklist, este puede ser el momento perfecto para tomar la decisión.
Y si necesitas ayuda para elegir el modelo adecuado para tu tipo de operación, podemos orientarte sin compromiso.
También puedes seguir leyendo acerca de: